Dios, Señor de nuestras vidas, sólo tu sabes conoces los caminos y lo que tienes preparado para cada uno de nosotros. Ponemos en tus manos la confusión que sentimos y el miedo y te pedimos que nos ayudes a ser material maleable y herramienta útil. Ponemos en tus manos las intenciones de nuestra familia y las propias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario